Primera semana:
Si bien esta no fue mi primera semana estudiando finés
porque ya había tenido antes un acercamiento a esta lengua, debo decir que al estudiarla
de una manera más metódica me pareció
incomprensible y endemoniada durante estos primeros días. Comencé a
introducirme en temas como las declinaciones y separé en varias categorías las
palabras que iba aprendiendo (imposibles de memorizar también).
Durante los primeros días, como ya dije, no entendía absolutamente nada, fui aprendiendo –o más
bien descifrando- cómo podía a llegar a conjugar un verbo de manera regular con
muchísimo esfuerzo. Aún me cuesta montones poder entender una frase sin ayuda
de traductores. Sin embargo el tema de las declinaciones, hoy por hoy, me
parece divertido y un desafío. Sé que podré dominarlas si me lo propongo.
Durante la primera semana del mes que viene voy a empezar a
estudiar en un instituto de Buenos Aires, estoy muy entusiasmado con ello. No
se cuáles pueden ser los resultados; ignoro si saldré más motivado de ese lugar
o desanimado pero soy consciente de que esa primera impresión es una
responsabilidad mutua: del docente y del alumno.